Viajar en solitario no resulta fácil a todo el mundo, y la primera vez requiere un poco de coraje tomar la decisión. Más aún si se trata de un destino lejano, o en el que se habla un idioma que no dominamos.
Pero siempre hay una primera vez y tras vivir la experiencia, seguramente te sentirás una persona mucho más independiente y capaz. Sólo hay que estar dispuestos a vivir la experiencia de manera positiva, y abiertos a aprovechar al máximo la ocasión.
Es normal que al principio te sientas un poco raro o incómodo, e incluso que tengas ganas de regresar antes de lo previsto, pero aun así hay que intentarlo. Y aquí te ofrecemos 7 razones para viajar solo, al menos una vez en la vida.
7 razones para viajar solo, al menos una vez
1.- Comprobarás que eres más capaz de lo que pensabas
Algunas personas creen que si viajan solas no serán capaces de saber cómo llegar al hotel, cómo moverse en una ciudad desconocida o qué hacer si tienen algún problema con su equipaje.
El secreto para acabar con todos esos temores es no preocuparse por los detalles. Estos se irán resolviendo sobre la marcha, una vez te enfoques en el verdadero problema a solucionar.
Además, te sorprenderá saber la cantidad de personas que están dispuestas a ayudar, sólo tienes que pedirlo. Incluso si no conoces el idioma, verás que los gestos dirán más que cien palabras.
2.- Podrás tomar tus propias decisiones
Buena parte de las decisiones que tomamos en nuestra vida tienen que ver con otras personas y nuestros compromisos hacia ellas: familia, parejas, compañeros de trabajo, amigos…
Cuando se viaja en solitario, puedes decidir lo que realmente te apetece hacer y no lo que supone que otros esperan de ti. Es tu viaje, así que tú decides lo que quieres hacer cada día.
3.- Disfrutarás hacer cosas a solas…
… aunque se supone que son para hacer en compañía. Mucha gente se priva de cenar en un restaurante, o ir a ver una obra de teatro, si no van con alguien más, pero descubrirás que es menos incómodo de lo que parece, sólo requiere acostumbrarse. No te preocupe lo que piensen los demás, a lo mejor hasta sienten un poco de “envidia” porque no tienes que aguantar una aburrida conversación.
4.- Encontrarás compañía, si la necesitas
A medida que van pasando los días, durante tu viaje en solitario, comprobarás que cada vez es más sencillo ir de compras al supermercado, moverte en la ciudad o visitar museos. Sin embargo, si en algún momento quieres algo de compañía, sólo tienes que sonreír, decir hola y presentarte.
Si te alojas en un hostal, lo más probable es que haya más viajeros como tú, así que este puede ser un buen lugar para empezar a relacionarse con extraños con los que, sin embargo, compartes intereses.
5.- Podrás hacer buenos amigos
Cuando viajas en solitario, descubrirás que hay mucha más gente haciendo lo mismo que tú. Incluso más de la que pensabas. La mayoría de esas personas que están lejos de sus hogares, están abiertas a hacer nuevas amistades y a compartir experiencias.
Si están haciendo una ruta similar, pueden acompañarse al menos en algunos tramos y compartir gastos, o pueden encontrarse de nuevo en otros destinos. También pueden intercambiar consejos de viaje, que pueden ser muy útiles, y presentarte a otras personas que a lo mejor te invitan a que los visites en sus lugares de origen.
6.- Aprenderás a improvisar sobre la marcha
Por mucho que hayas planificado tu viaje, siempre habrá imprevistos: retrasos, cancelaciones, gastos inesperados, cambios de horarios… Alguno de estos incidentes, sólo causarán molestias menores, pero en otras te obligarán a cambiar por completo tus planes.
En general, tendemos a perder el tiempo lamentándonos por lo ocurrido, pero si asumes que los imprevistos son parte del viaje, cambiará tu actitud y aprenderás a improvisar sobre la marcha. Y descubrirás que muchas veces lo inesperado resulta mucho mejor de lo que hubieras podido imaginar.
7.- Serás más independiente y confiarás más en ti mismo
Tras finalizar tu primer viaje en solitario, o incluso durante el mismo, serás consciente de cuánto te puede limitar el ir con otra persona (o con un grupo), ya que la mayoría solemos ceder en nuestros gustos o preferencias, para evitar conflictos o porque preferimos que haya un buen ambiente. Al fin y al cabo, estamos de vacaciones y los malos rollos sobran.
Cuando dependes solo de ti y eres tú quien decide qué vas a hacer cada día, ganas en confianza, autoestima e independencia.
Con este post no queremos que dejes de viajar en compañía de otras personas, pero sí queremos invitarte a que pruebes la opción de hacerlo en solitario. Seguro que la experiencia será positiva y querrás repetir.
Estoy totalmente de acuerdo, yo siempre digo «viajar sola no significa que esté sola», y es que cuánta gente maja se conoce por ahí por el mundo, viajando sola, si te alojas en un albergue de mochileros es lo más habitual, y te encuentras rodeado de gente de todos los países haciendo amigos y hablando de lo que quieras con libertad absoluta 🙂 un abrazo y nos vemos en el camino! La cosmopolilla.
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Así es Patricia! Viajar en solitario te da la oportunidad de conocer gente e incluso de hacer nuevas amistades y compartir experiencias viajeras. Me alegra saber que cada vez hay más gente que se anima.
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Hola, me lo he leido todo si la verdad es que a mi tambien me pasaban estas cosas jaja, pero eres muy libre y nunca hay q temer por nada jaja es una grata experiencia de verdaddd saludos
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Hola Laura! Me alegra saber que sí te has animado y que, además, tu experiencia ha sido positiva. Yo he hecho 3 ó 4 viajes sola y cada vez me siento más cómoda y lo disfruto más. Gracias por tu comentario.
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Estoy muy de acuerto con tu artículo, yo lo he probado y para mí fue una experiencia viajera diferente, saludos.
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Muchas gracias Raúl. Me agrada saber que estaba bien encaminada cuando pensé en estos consejos. Saludos también para ti.
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