Si has viajado alguna vez seguro que conoces bien la experiencia de tener jet lag. En lo personal, no suele afectarme mucho en la primera parte del viaje, pero cuando regreso, parece que sufro los efectos de la ida y de la vuelta, todo junto, así que estos son algunos de los pasos que sigo que evitar el jet lag…
5 formas de evitar el jet lag
Hidratarnos
Antes, durante y después del viaje debemos beber suficiente líquido, al menos dos litros al día, y preferiblemente agua o zumos naturales. Esto es más importante sobretodo si viajamos en avión y tenemos un largo vuelo por delante porque el aire acondicionado de los aeropuertos y de las aeronaves nos afecta más de lo que podemos pensar. Asimismo, evita el alcohol porque esto también influye en la deshidratación de nuestro organismo
Dormir bien
Acostúmbrate a llevar un antifaz en tu equipaje de mano, sobretodo si vas a viajar durante el día. Incluso si se trata de un vuelo nocturno es recomendable porque te ayudará a evitar cualquier tipo de iluminación que haya a tu alrededor (pantallas, luces de lecturas, etc.) Nuestro cerebro necesita descansar para adaptarse mejor a los cambios y la obscuridad es el mejor aliado. Algunas personas toman productos naturales, como melatonina, pero siempre es recomendable consultar con tu médico antes.
Ingerir comidas ligeras
Estar atrapados en un avión, bus o tren durante horas con malestar estomacal no es nada agradable, ni para ti, ni para quienes te rodean, así que procura evitar comidas pesadas, o abundantes, para espantar tanto el dolor, como el agotamiento físico.
Adaptar tus horarios
Si vas a visitar un destino con el que hay una notoria diferencia horaria (más de 4 ó 5 horas) puede ser conveniente adaptar tu rutina diaria, por ejemplo ir antes a la cama, levantarte más temprano, comer a las horas en las que habitualmente se hace en el país que vas a estar, etc. De esta manera, tu cuerpo sufrirá un menor impacto. Y tan pronto como aterrices, cambia la hora de tu reloj y no pienses en la diferencia que hay con tu lugar de origen.
Evitar las siestas
Una vez hayas llegado a tu destino, y por muy agotadora que haya sido la jornada, evita tomar una siesta. Intenta aguantar hasta que anochezca y sea la hora de dormir para que te adaptes lo antes posible a la nueva rutina. Una buena idea es dar un paseo, o incluso tomar un tour a pie, para que el aire fresco y el ejercicio suave te ayuden a estimular la circulación y aguantar hasta que llegue el momento del merecido descanso.